- Hoy, en este segundo capítulo de "Recordando viejas historias", vamos a recordar una anécdota bastante negativa que nos sucedió el día 10 de octubre del 2011 en nuestra Bolera del Parquesur. Fue increíble como la codicia supera, a veces, al cariño y a la confianza. Intentaron abusar económicamente de nosotros pero les salió mal la jugada. En la crónica del día 12 de octubre del 2011 reflejamos todo lo que nos sucedió. Hoy lo recordamos...
- "Sinceramente, me duele mucho decirlo así. Pero ya me conocéis la mayoría e intento decir las cosas como las pienso y las siento. Es más, no escribí la crónica del entrenamiento del lunes ayer porque aún estaba enfadado por la ineptitud de la bolera y las formas de la gente que allí trabajan. Es como si el lunes, después de tantísimos años jugando a los bolos, nos hubieran echado de nuestra casa de mala manera...
- Habíamos quedado el lunes 10 de octubre, a las 21:00 horas para hacer un entrenamiento dado que esa semana no había liga por las fiestas de San Nicasio. Cogimos nuestras bolas, zapatillas, etc... Y cuando vamos a jugar nos dicen que las invitaciones que te van dando por derribar bolos rojos en la liga y por sumar puntos que ese día no valían porque era fiesta. ¿Qué es fiesta el 10 de octubre? ¿En que pueblo preguntamos?
- La dependiente, a la que creo sinceramente que le falta un hervor, nos dice que es fiesta en Leganés. Le rebatimos sus argumentos y la contestamos que la fiesta es el martes 11, o sea al día siguiente. Como veía que no tenía razón, nos dice que al ser víspera de fiesta no valen las tarjetas, ya que sólo valen hasta las 17:00 horas los días de vísperas de fiesta.
- Volvemos a decirla que eso es para las fiestas nacionales, que para las locales sí que valen. Qué siempre ha sido así. Entonces la buena mujer nos cuenta que ahora lo han cambiado y que también es para las fiestas locales. Qué llama a la jefa por sí no la creemos. Le contestamos, que vale que nos parece bien que la lucrativa bolera siga echando así a sus clientes, que pagamos. Qué entendemos que no valgan las tarjetas. Pero aún así llama a la que está de jefa en ese momento (desgraciadamente no estaban ni Laura ni Gema, tan sólo estaba una individua que no entiendo muy bien como representa a la bolera...) Contesta que bajo ningún concepto acepte las tarjetas que ese día era víspera de festivo en Leganés. La decimos que vale, que ya lo habíamos entendido, que ibamos a pagar.
- Seguimos con la película de horror-ficción. Les sacamos los tres jugadores que íbamos nuestras tarjetas de socios de la bolera, con la que se supone que te hacen descuentos y te salen más baratas las partidas. Pues ese día no valen para nada, ni un mísero descuento ni nada. Como ya eran más de las 21:00 (obvio pues llevábamos quince minutos discuntiendo tonterías...) pues las partidas valían 4.40 cada uno..¡¡4.40!! ¡¡Como un sábado o un domingo!!. ¿De verdad que no nos vale un poco más barato cada partida? ¡¡Qué somos socios de la bolera!! Pues la muy ufana nos dice que no. Qué al mismo precio que al público saca fotos-rompe pistas que no viene nunca y sólo van una vez al año.
- Resumen: Qué se pasaron de listos, no había casi nadie jugando y a los pocos que bajaron querían cobrarles el doble para compensar su pésima política de juego. El 11 era fiesta en Leganés, San Nicasio, vale. Pero la mayoría de las personas que viven y trabajan en Leganés, lo hacen en Madrid u otros pueblos por lo que para ellos era un lunes normal. Cosa que no entendieron.
- Intentamos entender que las tarjetas no valgan (pese a ser un lunes normal y corriente) por la agonía y el afán de lucro de una bolera en decadencia pero jamás entenderé la actitud, el trato y la soberbia que nos dispensaron tanto la empleada como la jefa cuando nos conocen hace años. No quiero que nos regalen una partida pero sí que sean justos. Sí las partidas valen 4.40 a los socios de la bolera deben hacerles descuentos y que la partida valgan más baratas que para eso pagas tu carnet de socio al año y estás toda la temporada bajando a jugar y entrenar en las ligas. Muy, pero que muy triste...
- Nos sentimos tan mal que no nos apetecía seguir allí. Durante un momento pensamos en suspender el entreno e irnos a tomar unas cervezas pero Carlos tuvo una brillante idea. Nos dijo que porqué no íbamos a la bolera de Isla Azul a hacer el entreno los tres y así la conocíamos (Ni Javi ni Yo la conocíamos, Carlos sí.) Allí fuimos los tres y nos encontramos con una buena oferta (dos partidas, zapatillas, cerveza o refresco más perrito caliente 8 euros) y una gran bolera. De verdad que a la larga salimos ganando con irnos al Isla Azul a entrenar.
- El entreno estuvo dividido en dos partes. En la primera parte los jugadores intentaron afianzarse con la pista y con las nuevas bolas, a las que no estaban acostumbrados (Carlos sí que se llevó la suya pero aún así la pista es diferente). A unos les costó más que a los otros. Luis no reaccionó hasta la segunda partida, Javi y Carlos empezaron a habituarse a la pista al final de la primera partida y consiguieron salvar la puntuación de esa primera partida. La segunda parte del entreno fue cuando los jugadores ya estaban acostumbrados a la pista e hicieron buenos marcadores, grandes tiros y jugaron a sus anchas. Éstos fueron los marcadores:
- Primera partida: - Luis- 79 (1 pleno) - Carlos- 128 ( 2 plenos, 3 semiplenos) y Javilín- 121 (4 semiplenos y 1 pleno).
Ganó Carlos a Javi en la última tirada haciendo un pleno, mientras que Javi no terminó de machacar. Estuvo emocionante el mano a mano. Luis empezó bien pero se descolgó a partir de la cuarta tirada. Nervioso y mosqueado terminó una partida horrenda.
- Segunda partida: - Luis- 147 (2 plenos, 4 semiplenos) Carlos- 120 ( 1 pleno, 3 semiplenos) Javilín- 170 (2 plenos, 6 semiplenos.)
Brutal la exhibición de fuerza y juego que hizo Javi en ésta segunda partida. Se dejó tan sólo dos tiradas sin marcas, lo cual ya es casi una hazaña. Luis mejoró muchísimo su anterior partida, jugando muy bien en ésta. Intentó coger a Javi pero fue imposible debido al nivel demostrado por éste. Carlos se descolgó a mitad de partida, aún así salvó la partida con una buena puntuación.
-Y tras terminar las dos partidas, concluimos el entrenamiento comiéndonos el rico perrito caliente con patatas y bebiéndonos la cervecita que nos dieron por jugar las dos partidas. En ese post-partido o "tercer tiempo" comentamos las jugadas y matamos un poco el hambre de camino a casa. Una grata experiencia el entrenamiento en la bolera de Isla Azul aunque un mal trago el trato y recibimiento dispensado en nuestra casa, en la bolera del Parquesur. Por éstas cosas una bolera va hacia arriba y la otra se encuentra en franca decadencia."
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