Beruby, la mejor opción. Desde cero, gana un euro

miércoles, 29 de enero de 2014

La mayor derrota en lo que llevamos 2014. Rayo Némesis-0 Rompebolos- 8



- Como podéis observar en las dos imágenes adjuntas ayer fue un mal día. De esos que no te sale nada y por mucho que lo intentes todo son.."uy, casi..." y así con todos los tiros hasta que te quedan dos opciones: o te mosqueas y sigues jugando, pero todavía o te vas (a mí no me va eso...) o lo aceptas, te jodes e intentas mejorar. Ayer lo intenté de la mejor forma posible. Llevaba una buena racha ya que en los dos últimos meses había alcanzado una media de 140 bolos entre las tres partidas pero ayer volví a un pasado no muy lejano en el que me salían dos partidas malas de tres. Os prometo que hice lo que pude pero no conseguí acompañar con mis resultados a mi hermano Carlos, que estuvo un nivel bueno y me jode bastante sobre todo por las dos últimas partidas en las que tuvimos posibilidades reales de victoria pero haciendo unos marcadores tan bajos y sin rematar bien es imposible. La última partida mía fue de un nivel aceptable pero las dos primeras fueron, sencillamente patéticas. Es lo que tiene una liga tan dura, no puedes tener un día malo. Quizás una partida mala sí pero no un día malo porqué el correctivo es muy severo y más ante equipos "buenrollistas" como les llamamos los nemesinos a aquellos que van de "guays y de compañeros" sobre todo cuando van ganando pero cuando el marcador está igualado o van perdiendo todos son contras, mosqueos, no te dan la mano, se enfadan con el mundo, inundan la pista de lágrimas...

 (Como empezaron ayer Los Rompebolos a los que muchos ya los llaman Los Rompelágrimas porque no paran de echarse a llorar continuamente todo el rato.. "Qué si a la ida nos ganasteis en la mejor partida vuestra de la temporada", "Qué suerte en esos remates", "como te has cagado..", "la bola no coge el efecto"....). Así es imposible porqué por mucho que te intentes aislar, tantos comentarios te acaban desmoralizando y pasas factura. La próxima vez que me toque, desgraciadamente, jugar contra ellos me llevaré tapones para los oídos...



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